El desarrollo de la industria nuclear y la aplicación más generalizada de las tecnologías nucleares y de la radiación han conducido a un aumento sostenido del número de trabajadores que podrían estar expuestos a la radiación en el desempeño de su actividad.
Trabajadores
Según un informe de 2008 del Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas, alrededor de 23 millones de trabajadores de todo el mundo están expuestos ocupacionalmente a la radiación ionizante, de los cuales aproximadamente 13 millones llevan a cabo trabajos en los que intervienen fuentes naturales de radiación y unos 10 millones, trabajos que implican exposición a fuentes artificiales. Si bien la exposición a la que los trabajadores están expuestos se debe principalmente al funcionamiento normal de las instalaciones en las que trabajan, pueden verse sometidos ocasionalmente a una sobreexposición de resultas de un accidente.
Los trabajadores pueden estar expuestos a radiación artificial o a material radiactivo natural. Para protegerlos de esta exposición pueden tomarse algunas medidas concretas, como la monitorización periódica, el uso de equipo de protección o contramedidas como el blindaje. La capacitación, el intercambio de información y una vigilancia coherente de la salud también son factores importantes para un régimen eficaz de protección radiológica ocupacional. Cualquiera de estas responsabilidades debe asignarse claramente al trabajador, a su contratista o empleador o al explotador de la instalación.
El OIEA cuenta con un programa centrado específicamente en la protección radiológica ocupacional, que promueve un enfoque armonizado a nivel internacional de la cuestión y en cuyo marco se elaboran normas y directrices de seguridad para reducir la exposición a la radiación en el lugar de trabajo. Asimismo, el programa ayuda a los Estados Miembros a aplicar esas normas y directrices.
En 2014, el OIEA, junto con varias otras organizaciones internacionales, elaboró un llamamiento a la acción titulado Occupational Radiation Protection Call-for-Action, que incluye nueve esferas clave que requieren atención mundial en el ámbito de la protección radiológica de los trabajadores. Esas medidas son fundamentales para el uso seguro de la radiación ionizante.